¡Jacob por fin tiene tiempo para su tiranosaurio! Para este niño de siete años, las "vacaciones corona" significan más juego, mejor comida y descansos más largos de la escuela. El virus solo le da miedo cuando piensa en su abuela. Ahora Jacob aprende el material escolar en casa y, a diferencia de otros niños de su clase, recibe el apoyo de sus padres.
Jacob está en segundo grado en Berlín. En marzo de 2020, su escuela tiene que cerrar durante dos meses debido al riesgo de infección por coronavirus. Durante este tiempo, Jacob vive con su mamá, su hermana mayor y su padrastro en Brandeburgo, en donde, además del bosque, hay jardín y un campo de deportes. Pero también tiene que hacer muchos ejercicios de matemáticas y alemán.
Este documental muestra cómo es la clase sin profesor, qué sucede cuando la familia puede -y debe- pasar todo el día junta y qué pasa cuando no es posible reunirse con nadie más, ni siquiera en los cumpleaños.
Ocho semanas son mucho tiempo y Jacob habla con su padrastro de las fotos que se tomaron durante “las vacaciones” de coronavirus, además, tiene el valor de hablar delante de la cámara.
¡Jacob por fin tiene tiempo para su tiranosaurio! Para este niño de siete años, las "vacaciones corona" significan más juego, mejor comida y descansos más largos de la escuela. El virus solo le da miedo cuando piensa en su abuela. Ahora Jacob aprende el material escolar en casa y, a diferencia de otros niños de su clase, recibe el apoyo de sus padres.
Jacob está en segundo grado en Berlín. En marzo de 2020, su escuela tiene que cerrar durante dos meses debido al riesgo de infección por coronavirus. Durante este tiempo, Jacob vive con su mamá, su hermana mayor y su padrastro en Brandeburgo, en donde, además del bosque, hay jardín y un campo de deportes. Pero también tiene que hacer muchos ejercicios de matemáticas y alemán.
Este documental muestra cómo es la clase sin profesor, qué sucede cuando la familia puede -y debe- pasar todo el día junta y qué pasa cuando no es posible reunirse con nadie más, ni siquiera en los cumpleaños.
Ocho semanas son mucho tiempo y Jacob habla con su padrastro de las fotos que se tomaron durante “las vacaciones” de coronavirus, además, tiene el valor de hablar delante de la cámara.