El artista francés, Daniel Buren, es el creador de cientos de instalaciones que han marcado el paisaje del arte contemporáneo. Ahora ha concebido una obra única que ocupará, durante todo un mes, el espacio central vacío del Museo Guggenheim.
Pero por espectacular que sea, esta obra –cuya creación e instalación movilizará al artista y al Museo (conservadores, ingenieros, técnicos, seguridad) durante varios meses– no es más que la conclusión de una historia que comenzó treinta y cinco años antes.
El artista francés, Daniel Buren, es el creador de cientos de instalaciones que han marcado el paisaje del arte contemporáneo. Ahora ha concebido una obra única que ocupará, durante todo un mes, el espacio central vacío del Museo Guggenheim.
Pero por espectacular que sea, esta obra –cuya creación e instalación movilizará al artista y al Museo (conservadores, ingenieros, técnicos, seguridad) durante varios meses– no es más que la conclusión de una historia que comenzó treinta y cinco años antes.