Claudio Abbado, que dirigió por primera vez su nueva Orquesta del Festival de Lucerna en el verano de 2003, hizo realidad un sueño con este exclusivo conjunto. Músicos orquestales elegidos cuidadosamente y solistas excepcionales, como el violinista Kolja Blacher, el flautista Emmanuel Pahud, la clarinetista Sabine Meyer, el oboísta Albrecht Mayer, el violista Wolfram Christ, la violonchelista Natalia Gutman, el Cuarteto Hagen y miembros del Cuarteto Alban Berg, por nombrar sólo algunos, hicieron de la Orquesta del Festival de Lucerna un conjunto repleto de estrellas, mientras que el núcleo de la orquesta lo proporcionó la Orquesta de Cámara Mahler, en sí misma un cuerpo de intérpretes de élite.
Las grabaciones de Mahler con la Orquesta del Festival de Lucerna bajo la batuta del experimentado director Claudio Abbado, han establecido nuevos hitos en la interpretación mahleriana y se han convertido en grabaciones de referencia.
Claudio Abbado, que dirigió por primera vez su nueva Orquesta del Festival de Lucerna en el verano de 2003, hizo realidad un sueño con este exclusivo conjunto. Músicos orquestales elegidos cuidadosamente y solistas excepcionales, como el violinista Kolja Blacher, el flautista Emmanuel Pahud, la clarinetista Sabine Meyer, el oboísta Albrecht Mayer, el violista Wolfram Christ, la violonchelista Natalia Gutman, el Cuarteto Hagen y miembros del Cuarteto Alban Berg, por nombrar sólo algunos, hicieron de la Orquesta del Festival de Lucerna un conjunto repleto de estrellas, mientras que el núcleo de la orquesta lo proporcionó la Orquesta de Cámara Mahler, en sí misma un cuerpo de intérpretes de élite.
Las grabaciones de Mahler con la Orquesta del Festival de Lucerna bajo la batuta del experimentado director Claudio Abbado, han establecido nuevos hitos en la interpretación mahleriana y se han convertido en grabaciones de referencia.