Este cortometraje tiene lugar en un campamento de verano, ahí los días se suceden sin prisa a la sombra de los árboles y la luz del sol brilla sobre un lago en el que nadie puede nadar. Un niño ha desaparecido del camping y puede ser que se haya ahogado. Lucie, una niña de cinco años, intenta comprender lo que ocurre a su alrededor.
El director Meltse Van Coillie, comentó sobre su película:
"Pensé en un niño “haciéndose el muerto” y es esta sencilla escena, tensa y cercana a la vez, la que despertó la idea del cortometraje. El experimento del niño es un intento inocente de provocar reacciones, de ver hasta qué punto se puede fingir y de poner a prueba los límites del propio físico. De hecho, es una forma de comprender el frágil cuerpo humano. Como el más pasivo de los juegos, es el primer encuentro con la mortalidad. ¿Qué significa no respirar, no estar vivo?
Con Zonder Meer, quería hacer una película en la que la tragedia se desarrollara en los márgenes, incluso fuera de cuadro. Al presenciar el suceso a través de los ojos de una niña, quise dar a los espectadores la oportunidad de vivirlo a través de la percepción de alguien que aún no lo entiende de forma dramática.
Como el rodaje tuvo lugar durante la Pandemia, entre dos confinamientos, nos enfrentamos a muchas restricciones. Pero las limitaciones son a menudo un gran regalo de libertad. Al hacer elecciones narrativas y formales claras, quise crear un espacio en el que el espectador pudiera deambular".
Este cortometraje tiene lugar en un campamento de verano, ahí los días se suceden sin prisa a la sombra de los árboles y la luz del sol brilla sobre un lago en el que nadie puede nadar. Un niño ha desaparecido del camping y puede ser que se haya ahogado. Lucie, una niña de cinco años, intenta comprender lo que ocurre a su alrededor.
El director Meltse Van Coillie, comentó sobre su película:
"Pensé en un niño “haciéndose el muerto” y es esta sencilla escena, tensa y cercana a la vez, la que despertó la idea del cortometraje. El experimento del niño es un intento inocente de provocar reacciones, de ver hasta qué punto se puede fingir y de poner a prueba los límites del propio físico. De hecho, es una forma de comprender el frágil cuerpo humano. Como el más pasivo de los juegos, es el primer encuentro con la mortalidad. ¿Qué significa no respirar, no estar vivo?
Con Zonder Meer, quería hacer una película en la que la tragedia se desarrollara en los márgenes, incluso fuera de cuadro. Al presenciar el suceso a través de los ojos de una niña, quise dar a los espectadores la oportunidad de vivirlo a través de la percepción de alguien que aún no lo entiende de forma dramática.
Como el rodaje tuvo lugar durante la Pandemia, entre dos confinamientos, nos enfrentamos a muchas restricciones. Pero las limitaciones son a menudo un gran regalo de libertad. Al hacer elecciones narrativas y formales claras, quise crear un espacio en el que el espectador pudiera deambular".