¿Qué motiva a la gente a organizar la vida en común? ¿Cuáles son los ideales que hay detrás, cómo se financian y cómo funciona la comunidad? Basándose en seis edificios residenciales autogestionados de hace 40 años en Austria, el documental “La materia de la que están hechos los sueños”, busca de respuestas. Los cineastas Lotte Schreiber y Michael Rieper, cuentan seis historias manteniéndose muy cerca de los protagonistas.
“Los pioneros del proyecto de viviendas cooperativas de Graz-Raaba (1975) hablan de su génesis a partir de los ideales experimentales de los años 60; de conflictos internos y externos y de la idea de envejecer en comunidad, mientras que los residentes del asentamiento ecológico Gärtnerhof de Gänserndorf hablan de vivir en la periferia entre el idilio y el aislamiento. Los edificios más recientes, el proyecto de viviendas Nordbahnhof de Viena y el proyecto willy*fred de Linz, muestran modelos y medios sociales completamente distintos: en uno, la sociocracia con responsabilidad de clase media, en otro la ambición explícitamente política de retirar las viviendas del mercado.
La arquitectura está siempre presente en segundo plano, pero la importancia de su papel se refleja en la vida cotidiana de los residentes, al igual que en el espacio de resonancia política. El equilibrio entre la solidaridad y el control social, además de la cuestión de lo transparente que debe ser la vida de los vecinos es un leitmotiv que recorre toda la película, al igual que la tensión entre la vida urbana y la del pueblo. El montaje y la dramaturgia hacen visibles y perceptibles las tensiones y los intersticios, y convierten “La materia de que están hechos los sueños” en una experiencia cinematográfica que va mucho más allá de lo puramente documental”. (Maik Novotny)
¿Qué motiva a la gente a organizar la vida en común? ¿Cuáles son los ideales que hay detrás, cómo se financian y cómo funciona la comunidad? Basándose en seis edificios residenciales autogestionados de hace 40 años en Austria, el documental “La materia de la que están hechos los sueños”, busca de respuestas. Los cineastas Lotte Schreiber y Michael Rieper, cuentan seis historias manteniéndose muy cerca de los protagonistas.
“Los pioneros del proyecto de viviendas cooperativas de Graz-Raaba (1975) hablan de su génesis a partir de los ideales experimentales de los años 60; de conflictos internos y externos y de la idea de envejecer en comunidad, mientras que los residentes del asentamiento ecológico Gärtnerhof de Gänserndorf hablan de vivir en la periferia entre el idilio y el aislamiento. Los edificios más recientes, el proyecto de viviendas Nordbahnhof de Viena y el proyecto willy*fred de Linz, muestran modelos y medios sociales completamente distintos: en uno, la sociocracia con responsabilidad de clase media, en otro la ambición explícitamente política de retirar las viviendas del mercado.
La arquitectura está siempre presente en segundo plano, pero la importancia de su papel se refleja en la vida cotidiana de los residentes, al igual que en el espacio de resonancia política. El equilibrio entre la solidaridad y el control social, además de la cuestión de lo transparente que debe ser la vida de los vecinos es un leitmotiv que recorre toda la película, al igual que la tensión entre la vida urbana y la del pueblo. El montaje y la dramaturgia hacen visibles y perceptibles las tensiones y los intersticios, y convierten “La materia de que están hechos los sueños” en una experiencia cinematográfica que va mucho más allá de lo puramente documental”. (Maik Novotny)