Dakar, tu nostalgia

Es una realidad terrible: en Senegal, la esperanza de vida es de 62 años para los hombres, 66 para las mujeres. El 25% de la población no llegará a los 40 años. Buscar tratamiento es caro y el salario medio per cápita es de 65 euros al mes. El 48% de la población está desempleada. Por lo tanto, los senegaleses rara vez ven a un médico o se someten a exámenes de salud y, cuando lo hacen, a menudo es demasiado tarde. La gente desaparece rápidamente, dejando a otros preguntándose por qué. “Todo el mundo se pregunta cuándo será su turno. Parece inevitable. En las discusiones es imposible hacer planes porque tenemos tantos amigos que se fueron”. (Maktar Ndiaye, entrevistado en la película). Este documental es un acercamiento fuera de lo común. Para abordar este delicado tema sobre la fragilidad de la vida en África, Florence Arrigoni nos lleva "por el fondo del corazón" en un camino hacia los otros de una manera nueva, nos guían su emoción y su sensibilidad sinceras. La película es una inmersión íntima en el corazón de Dakar, más cerca de la gente y las emociones. Florence Arrigoni comparte su perspectiva sobre Dakar y sus amigos; muestra una parte de su vida cotidiana, sin efectismo y expresa la dificultad de la vida en África. La directora demuestra que, aunque la gente sea pobre y carezca de muchas cosas, tiene lo esencial: humanidad, solidaridad y hospitalidad. Esta película es un homenaje a los caídos cargada de emoción e indignación porque, dependiendo del lugar del mundo en el que se nazca, algunos no tienen acceso a la atención sanitaria más básica. También es un homenaje a los vivos, a todos los que luchan por vivir o sobrevivir. Uno de ellos es su amigo senegalés Maktar Ndiaye, alias Dada, payaso y titiritero profesional desde hace 20 años, cuya misión es hacer felices a los niños. Su determinación y optimismo son admirables.